martes, 25 de agosto de 2015

ITVs PARA EL SPAM ELECTORAL



En septiembre tengo cita para pasar  la ITV a mi vehículo; de verdad que me encantaría cambiar de coche cada 4 años y evitarme la pegatina en el parabrisas, pero uno llega hasta donde  puede y lo demás  sería vivir en la burbuja de la apariencia, además de que sería un exceso de consumismo no aprovechar la importante inversión efectuada en un vehículo nuevo más allá del cuatrienio inicial (en años recientes hemos abusado de los signos externos de riqueza, para emular a los vecinos). 

En Extremadura tenemos ITVs gestionadas por la Administración, con lista de espera como dios manda, y también otras concesionadas, privadas, en las que puedes ahorrarte la cola si te desplazas hasta ellas y pagas en caja (en las públicas también apoquinamos,  por anticipado mediante el famoso modelo 50)

Las empresas y negocios también tienen que pasar la ITV de apertura; hace pocos días, me comentaba el joven regente de una cafetería cacereña que había recibido la visita de un inspector de turno, que le había exigido, entre otras cosas, colocar el cartel de salida de emergencia…… ¡¡señalando la única de puerta de acceso!! (jajaja, pero si sólo hay una puerta en el local; menos mal que el cartelito no es muy costoso) y obtener el certificado de potabilidad del agua…..para lo que tuvo que desplazarse a las oficinas del concesionario oficial del negocio del agua a pedirlo …..¡¡esto es burocracia innecesaria, porque el suministro del agua lo hace y cobra exclusivamente una empresa por cuenta del ayuntamiento!! ¿o es que tenemos que entender que el Canal suministra agua potable y no potable a los hogares  y empresas cacereños? 

Ante esta duda razonable de salud pública, surgida de esta exigencia administrativa burocrática, creo que me animaré a solicitar periódicamente, el certificado de potabilidad del agua que me suministran en casa, que para eso pago el consumo de buenos metros cúbicos, además de basura, alcantarillado, IVA y la famosa Monago´s tax; de la misma manera, cada año desde hace algún tiempo, solicito un certificado de mis bases de cotización a la tesorería de la seguridad social, con lo que he descubierto y solucionado ciertas lagunas temporales en mis periodos y bases cotizados por la patronal, de cara a mi futura, y aún lejana, jubilación.

Tendré que ir personalmente a gestionar esa petición ante el Canal, ya que la tendencia es que las administraciones  y los monopolios (Tráfico, Agencia Tributaria y Telefónica por ejemplo) no te atiendan ya por teléfono, con lo que cada vez resulta más dificultoso formular una consulta o una queja ante los mismos, que se protegen de los usuarios evitando el contacto telefónico y espontáneo, imponiendo la cita previa y el contacto web  a través de plataformas tecnológicas para todo, siendo a la vez más difícil que te atiendan face to face.

Al joven empresario citado, también le midieron la altura, tamaño y longitud del rótulo comercial, sin tener en cuenta el agravio con los establecimientos vecinos, incumplidores de esas medidas, y es que las comparaciones no proceden, a criterio del inspector ejerciente.
No es de extrañar que en Cáceres haya cada vez menos establecimientos y empresas nuevos……., bueno, la verdad es que cada vez tenemos un poco menos de todo, a excepción de gestores de colas, de locales cerrados, de parados y de personas por debajo del umbral de la pobreza.

Para que luego las administraciones y políticos hablen de ventanillas únicas y oficinas 060,  de facilidades a las nuevas empresas y emprendedores, de accesibilidad y cercanía, de haber entendido el mensaje de los votantes, de servicio público……y es que, más allá de las campañas electorales, cada vez más mediáticas, creativas, fantásticas y coloristas, hay para mi gusto demasiado spam en la política (sí, ruido electoral y fuegos artificiales con pedorreta), de lo que tenemos que prevenirnos implementando alguna especie de evaluación continua de las políticas y servicios públicos (además de las ITVs electorales cuatrienales), que aseguren un estándar mínimo de capacidad efectiva y dedicación a los intereses generales, y  nos protejan de promesas aptas para el olvido, incumplimiento u obsolescencia.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/itv-spam-electoral_887900.html
http://www.periodistadigital.com/panorama-extremadura/firmas-de-opinion/2015/08/25/itvs-para-el-spam-electoral-fernando-solis.shtml

martes, 11 de agosto de 2015

CAPITALISMO DIGITAL Y E-POLITICA


La revolución de la tecnología de la información está transformando la política y añadiendo apellidos a la desigualdad. Internet  nos sugirió grandes esperanzas pensando que estábamos acercándonos a la e-democracia, era en la que la participación popular on-line y la participación política directa se convertirían en la utopía. Transparencia, accesibilidad y e-gobierno  comenzaron a ser importantes, y creímos que la libre difusión de la información en la web acabaría con las autocracias y dictaduras en el mundo.

 Pero pronto pudimos constatar que se priorizó el uso de las nuevas tecnologías para hacernos transparentes a los ciudadanos, para conocer nuestros datos como sujetos de comercio  y también como electores. La era de la política digital 2.0 nació con la campaña Obama 2008, demostrando el gran potencial de los medios sociales utilizados de forma creativa.  La tecnología digital puede cambiar la forma de votar y participar en la política de manera importante, pero importa mucho más  lo que ya cambió en la vida de la gente, como un sirimiri que nos empapa sin darnos apenas cuenta. 

Por ejemplo, ayer fui a la Agencia Tributaria y me enfrenté con toda naturalidad a un frio dispositivo Gestor de Colas, que se ha merendado varios puestos de trabajo. En Estados Unidos y Europa, las cadenas de restaurantes han comenzado a reemplazar camareros por tablets, que son más baratas, rápidas y fiables.

Son importantes los efectos redistributivos de la nueva economía generados por las redes sociales. Estamos ya acostumbrados a que muchos de los servicios que consumimos on-line, como Facebook y Google, sean gratuitos, pero estos servicios no son realmente gratis, pues no pagamos por ellos con dinero, pero si con nuestros datos (toda la información personal de nuestros hábitos, preferencias y planes que revelamos cuando los usamos), y que luego es monetizada, convertida en dólares y euros por los intermediarios de los intercambios de información, para el negocio de la publicidad dirigida (el e-capitalismo de los datos). La utilidad de las redes sociales y las sumas de money en juego distan mucho de ser triviales.

Además,  estos efectos redistributivos no son universales:  las personas desfavorecidas y un número importante de personas mayores no tienen acceso, al menos completo, a los recursos de la era digital, por incapacidad funcional y económica; del mismo modo, los efectos compensatorios de la nueva tecnología no son mayores que las desigualdades que generan: los libros gratuitos en los famosos Kindle no compensan a una familia que lucha para hacer frente a los gastos crecientes en alimentos básicos, material escolar o ropa.

Hay que aprovechar el poder transformador de internet como facilitador de progreso y  no renunciar a establecer un papel del Estado, de la política, en la economía  de la era digital, pues las relaciones entre el poder y la libertad individual también se ven afectados por los cambios que surgen en el mundo digital. Por el momento se trata de una economía impulsada casi en su totalidad por grandes monopolios corporativos de la era digital, pero los gobiernos pueden trabajar para canalizar los efectos y universalizar sus beneficios como sea posible. Y los partidos políticos progresistas necesitan elaborar estrategias para dar forma a esta nueva economía, en lugar de sólo utilizarla con fines electorales.

La economía emergente de la revolución digital también tiene efectos  regresivos, como el que afecta a nuestra vida privada: la información que facilitamos nosotros mismos está siendo comercializada, independientemente de nuestra condición o  nivel socioeconómico, haciéndonos vulnerables ante los explotadores de las bases de datos (en el e-capitalismo, la protección se compra con dinero). El individuo se transforma en una colección de datos y enlaces, su identidad digital se hace más importante que su identidad en la vida real. La persona ya es un sujeto de consumo.
La política digital no es sólo el uso de Twitter y otras redes sociales para atraer votos. En la era de la revolución digital, el ritmo del cambio social se está acelerando, y  el futuro  pertenecerá a quiénes consigan que esos cambios trabajen a favor de más personas de las que se benefician de ellos en la actualidad.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/capitalismo-digital-e-politica_885838.html
http://www.psoecaceres.com/es/la-cep-escribe/fernando-solis-capitalismo-digital-y-e-politica/
http://www.periodistadigital.com/panorama-extremadura/firmas-de-opinion/2015/08/12/capitalismo-digital-y-e-politica-fernando-solis.shtml